En 1914 la guerra mundial comienza siendo lo que se llama una guerra de relámpago, donde se realizaban acciones rápidas, pero estas acciones rápidas eran contrarrestadas con respuestas rápidas, estabilizando tanto el frente oriental como el occidental.
Inservibles los planes estratégicos de ambos bandos, la
guerra de movimientos da paso a una de posiciones (1915-1916). La rapidez del transporte y
la celérica movilidad del atacante y de la respuesta enemiga es lo que precisamente inmovilizará el conflicto. La constatación de este hecho, junto al
poder destructor de las armas automáticas, genera nuevas formas de supervivencia
y lucha. Dará paso a la guerra de trincheras, los soldados vigilan la tierra de nadie que
tienen enfrente.
Estos microcosmos explicarán, en gran parte, la situación social que se producirá después, debido a que, al contrario de lo que se pensaba de la guerra, como una acción rápida, donde los soldados volverían al instante, la guerra de trincheras muestra que la guerra es larga y costosa, debido a que el balance global lo que muestra es una gran pérdida, ya que a finales de 1916 ningún sector de los frentes se ha modificado más de 10 km.
El memorial democrático de Catalunya que mencioné en el anterior post, muestra en el mapa de espacios de memoria, las trincheras, con una explicación histórica, fotos y en ocasiones videos.