martes, 19 de junio de 2012

Problemas de la fuentes históricas de época contemporánea 2

Me pareció muy interesante un fragmento del libro de John Lukacs "el futuro de la historia", el cual habla sobre el problema que presenta la historia al pasar de ser de clases aristocráticas, como en el Antiguo Regimén, a ser protagonizada por el pueblo.

El problema está en que la documentación sobre el pueblo suele ser fragmentada o mediatizada, los partidos y los comicios generan opiniones que son elegidas por el pueblo, pero que en muchos casos no se corresponden con las ideologías del propio pueblo.

En este punto habla de la opinión pública, dice que durante el siglo XIX, la opinión pública era la aceptada por la clase media y alta, que eran minorías influyentes, como el caso de la Burguesía Barcelonina de La Vanguardia y luego, durante el siglo XX, se buscaba, no lo que era público, sino lo que era popular, es decir, se buscaba despertar el sentimiento del pueblo. También afirma que este sentimiento popular es difícil de percibir por la publicidad, que se expande, sobre todo, a partir de 1920.

Esta publicidad es engañosa, ya que la existencia de minorías "duras" y mayorías "blandas" es consecuencia de determinadas campañas de publicidad de amplio alcance; de hecho, es posible que una minoría numéricamente pequeña ejerza gran influencia sobre la extensión, las ideas, las preferencias e incluso los sentimientos de las mayorías, proceso que a los historiadores no les suele ser fácil identificar. Como dice el autor, el papel de la publicidad es pretender que hay una mayoría.

La documentación para estudiar la masa popular también posee problemas de cantidad y de calidad, mientras que, para los historiadores de otras épocas, el problema es la escasez de información para la época contemporánea y, sobre todo, para el siglo XX la documentación es inabastable.

También influye el problema de la calidad, de los problemas del control de los autores, como afirma el autor de este artículo, ni los discursos de los presidentes son preparados por ellos mismos. Además, si a esto le sumamos las comunicaciones a las cuales ya no tenemos acceso, como antes si era posible con las cartas, tenemos una documentación inmanejable y que no refleja el pasado histórico como tal.

Por ello concluye que la historia "Es un pasado recordado, cuya reconstrucción resulta necesariamente
incompleta y difícil, porque un pasado recordado es, a la vez, algo menos y algo más que la reconstrucción
de un pasado a partir de los restos que de él permanecen". Algo menos porque no abarca toda la información y algo más porque le estamos proporcionando una interpretación, ocasionada por la búsqueda de la verdad.



No hay comentarios:

Publicar un comentario